Aitor Ochoa

Nos recomendaron visitar esta preciosa bodega en medio de la Toscana y la verdad es que superó todas nuestras expectativas. Nuestra visita coincidió con un día precioso durante la cosecha de la temporada pasada, y quedamos encantados con el personal que nos atendió, las instalaciones y, sobretodo, el vino de Chianti, el aceite de oliva virgen extra y la grappa que pudimos probar y que producen artesanalmente y con todo el cariño.
Estamos acostumbrados a buenos viños de España (sobretodo Rioja, Ribera de Duero y Somontano) pero aquí, lo producen todo artesanal, ecológicamete y en pequeñas cantidades, con una relación calidad-precio excelente. Bravissimi Valeria e Matteo!, grazie 1000!.